Alineando deseos, intenciones, dichos, pensamientos y acciones

Cuando era estudiante en el Colegio, disfrutaba mucho con las clases de Física y Matemáticas. Siempre me han gustado tanto este dúo de ramas de la ciencia. En especial, ese tramo de la física básica, previo a la cinemática y dinámica, cuando se ve la suma de vectores gozaba sumando vectores, muchos vectores. Transpolaba, un día, la suma de vectores a la vida cotidiana.

La suma de varios vectores, da un vector resultante que los representa a todos.

Así, pensaba que si uno deseaba que sucediera algo, y alguien más deseaba algo diferente, el resultado sería una suma de los vectores de ambos deseos.  Y tendría mayor peso, el deseo más fuerte, consciente o intenso. Posteriormente, la vida me ha enseñado que la realidad, se forma no sólo por lo que uno desea, también cuenta lo que uno piensa  (nuestros paradigmas nos trazan una tendencia o rumbo), lo que uno dice (que impacta en otras personas, para bien o para mal), nuestros valores (que potencializan nuestras acciones, catalizan,  o nos frenan)  y lo que uno hace. Pues estoy seguro que lo que sucede, no sólo se realiza en función de lo que uno quiere, si no que también es necesario la Acción.

Para estimar el resultado más realista, es necesario también considerar los vectores de las otras personas. Pues dónde hay más de una persona, habrá más de un interés, y eso da pauta a acciones en rumbos diferentes.



Pero, en  lo que sólo respecta a uno mismo, mientrás más alineados estén nuestros pensamientos, palabras, deseos, intenciones y Acciones, más cerca estarémos de nuestra meta. En otras palabras, si queremos algo, pero nuestras acciones son opuestas, el resultado es nulo.

Creo que el Enfoque nos permite la alineación de los factores para conseguir eso por lo que nos movemos.

¡Saludos!

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