Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.


Comparto el siguiente resumen de uno de mis libros favoritos... Me lo regaló mi papá cuando yo tenía  unos 12 - 14 años. Lo he leído varias veces y por desgracia no tengo el ejemplar que me regaló mi papá, pues lo presté y nunca regresó. Lo he comprado otras varias veces y lo he prestado, pero es mi contribución a la sociedad... comprar el libro y "prestarlo". Procuro tener siempre otro ejemplar en mi librero, vale la pena. Lo escribió Steven Covey, y en dicho escrito se basan muchos cursos que imparte Franklin Covey y Covey Leadership Center en el mundo (por cierto, muy recomendables sus cursos). En fin, va el resumen...


Los siete hábitos de la gente altamente efectiva

Stephen R. Covey



Más que un libro es todo un plan para la mejora continua del ser, un método para llegar a ser un líder basado en los principios, es un camino para el éxito verdadero y perdurable. Este libro se ha vendido y leído en diversos idiomas, ha sido aplaudido y condecorado.

Introducción: los principios y paradigmas; los hábitos

            Los principios son inquebrantables, son como faros, leyes naturales. No podemos quebrantar las leyes naturales, nos quebrantamos a nosotros mismos.  Estos principios son obvios para quien estudia los ciclos de historia social y algunos ejemplos son: la integridad, la honestidad, la dignidad, el servicio,  etcétera.

            Cuando la gente dice “todo depende del cristal de que lo mires” hace alusión a los paradigmas. Un paradigma es la forma en que se aprecia alguna situación, y por ende, el paradigma es la fuente del modo en que actuamos y nos conducimos.  A diferencia de los principios, los paradigmas se pueden cambiar; aunque no siempre para bien. Si deseamos lograr cambios reales en nuestra vida, significativos y equilibrados lo que necesitamos es concentrarnos en nuestros paradigmas y no en nuestras actitudes.

            Un hábito es un factor poderoso, constante, cotidiano, nuestra forma de ser, y por ello son los generadores  y puntales de nuestra eficacia. Pero a la vez, son muy difíciles de cambiar, pues es la intersección de nuestros conocimientos, nuestros deseos y nuestras capacidades. En el diagrama anexo se observa claramente esto.

Los Hábitos, se forman según nuestras creencias.


Los siete hábitos de la eficacia.

            La  eficacia es el equilibrio entre la producción y la capacidad  de producción. Para ejemplificar esto, el autor recurre a la fábula de la gallina de los huevos de oro, donde se rompe el equilibrio al descuidar la capacidad de producción buscando una mayor producción. La eficacia es el óptimo global. Los siete hábitos de las personas altamente eficaces, usan el paradigma de los principios y se esquematizan en el diagrama siguiente.
Los siete hábitos se agrupan en tres clases:

-Victoria privada.
1      Ser Proactivo
2      Fijar un objetivo
3      Primero lo primero
-Victoria pública
4   Pensar en gano / ganas
5   Comprender para ser comprendidos
6   Sinergia
-Autor renovación
7   Afile la sierra


Agrupados en 3 zonas, logrando un equilibrio.


1. La proactividad. Los animales reaccionan ante los estímulos, sin poder elegir su respuesta; los humanos nos distinguimos de ellos, pues nosotros si podemos hacerlo.  En ello consiste la proactividad. Con ella, el hombre se libera y deja de ser el esclavo de las circunstancias.  Hay un círculo en el que nos preocupamos y un círculo concéntrico e interior que es el de influencia. La persona proactiva, reduce el área de preocupación hasta el punto en que coinciden con el de influencia.

2. Fije un objetivo en su mente. Se debe liberar al individuo, dejar de ser esclavo de las circunstancias. Se debe de fijar una meta clara, y delimitar los pasos a seguir. Ser el creador de su propio guión, de la misión personal.  Es aquí donde se debe uno de fijar los roles en los que se participa, encontrar la misión familiar, organizacional, definir el centro de preocupación, visualizar, etcétera.

3.Primero lo primero.  Mientras en los hábitos anteriores se observa el punto de partida y se determina el punto meta el plan; el tercer hábito es la ejecución de los planes.  Aquí entran en juego la planeación del tiempo, donde se define el siguiente esquema. Y debido a que si se administra el tiempo basándose en el cuadrante II, los resultados son equilibrados, disciplina, control, reducción de crisis. Se aprende que al delegar responsabilidades, se aumenta la producción y la capacidad de producción.

Primero lo Primero.


4.Gano ganas. En las relaciones personales, en el ámbito de conveniencia, se pueden tener 6 paradigmas, pero solo uno nos permite un desarrollo sostenido y equilibrado: gano / ganas –beneficios mutuos–. Sólo cuando la otra parte del trato le conviene, solo cuando hacemos ganar a la gente que nos rodea, solo así hablamos de el óptimo global, de algo superior. Madurez es el equilibrio entre coraje y consideración, y el cuarto hábito implica mucha madurez.

5. Comprender para después ser comprendido. En todas las relaciones nos encontraremos diferencias con las personas. Pero debemos de aprender a reconocer tales diferencias y comprender la forma de ser, la problemática, los paradigmas de la otra persona. Además, antes de emitir un juicio, dar un consejo, debemos de tomarnos el tiempo necesario para analizar las circunstancias desde el paradigma de la otra persona; luego busque que le entiendan.



6. Haga uso de la sinergia.  En las relaciones, la aportación del equipo es siempre mayor a la suma que los individuos separados pueden aportar, el todo es más que la suma de las partes. Requiere de la mayor cooperación y confianza en las comunicaciones, pero los resultados son mejores. El resultado de las fuerzas positivas o impulsoras de una situación y las fuerzas negativas o restrictivas de una acción es el rendimiento. La sinergia reduce, con cooperación, compromiso, consideración, las fuerzas restrictivas para llegar a un acuerdo gano / ganas  positivo.

7. Afile la sierra. Los procesos naturales implican siempre después del crecimiento a la renovación. En los procesos de mejora continúa, el ciclo se cierra para subir un peldaño más. Hay cuatro áreas de renovación: Física – se debe de cuidar siempre al cuerpo –, Mental –aprendiendo, leyendo, planificando –, espiritual –analizando los valores, meditación, compromiso con uno mismo y Dios –, Emocional y social – Servicio, empatía, seguridad –.



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