Sobre métodos de preparación de café, básicos y al alcance de cualquiera.

 Aquí comparto un texto que fue escrito para aparecer en el blog de un amigo, y a estas alturas ya debería haber sido publicado, por lo que lo adjunto en su formato original, sin las ediciones que mi amigo podría haber hecho. Lo comparto pues recurrentemente me preguntan: ¿Y si no tengo una cafetera, cómo preparo un café?  El marketing hace que todo mundo tenga en su mente las caras y bellas cafeteras modernas de los centros comerciales y los restaurantes, las revistas... pero antes, hace más de un siglo, eso no era así y lo hemos olvidado...


Iniciamos:

Cuando era niño mi abuela nos servía café de olla, con leche. En casa mamá tenía una cafetera eléctrica. Cuando salía al restaurante, servían espresso o con éste preparaban un cappuccino.  Pero fuera de esto, no era común escuchar otros métodos. Hace poco un amigo me preguntaba por alguna forma fácil de preparar café sin tener equipo o utensilios. Así que decidí escribir esta publicación, partiendo de lo mínimo para poder preparar un aromático. Y es que el café es una bebida que está al alcance de casi cualquiera pues no tiene por qué ser cara. 
 
Comenzando por eso: un kilogramo de café ********** (Intencionalmente he borrado el nombre), mensajería incluida vale menos de 12 dólares, y se pueden preparar más o menos 100 tazas de café. Lo que deja un par de tazas, para compartir con alguien en menos de 25 centavos de dólar americano (sí, 25 centavos por un par de tazas, o menos de 13 por cada una).
 
Se puede uno ir a cualquier cafetería y pagar más de 4 dólares por un vaso, pero uno puede disfrutarlo por mucho menos de eso. Una excusa típica, es que no se tiene cafetera o equipo para hacerlo en casa. El método más básico es poner a hervir agua (hasta una lata podría funcionar) y agregar una cucharada sopera (de preferencia molido grueso) y dejar reposar unos 5 minutos para servir; si no se tiene ni una coladera se puede decantar para separar el grano en la olla y pasar suavemente el líquido a la taza. Cabe señalar que es importante apartar del fuego o calor el agua antes de agregar el café para tener un mejor sabor.
 
Un paso más puede ser usar un “calcetín”. Esto es típico de Chiapas y partes de Oaxaca. El calcetín es un cedazo o pedazo de manta en un arillo de madera o alambre,  que por su forma alargada pareciera esta prenda que le da su nombre.  Básicamente sirve para retener el grano y dejar pasar el líquido a la taza para disfrutarlo; lo que se busca es que tenga los poros lo suficientes cerrados para que el paso del líquido sea lento y se pueda extraer lo más posible de sabor y aroma. A diferencia de la olla, aquí el molido de café se deja en el calcetín y se vierte lentamente el agua sobre dicho calcetín para dejar que “cuele”. Al terminar de escurrir, se puede tomar. 
 
El calcetín es de la familia de métodos de goteo. Así están los hípsters drippers en general (Chemex, V60, Dripper, etcétera) que se basan en el mismo concepto: dejar pasar el agua caliente por el café molido y escurrir para disfrutarlo. 
 
Otro método sencillo es la prensa francesa, aunque requiere tener una prensa, no es necesario invertir tanto. Las hay de cristal o metálicas, prefiero las metálicas, pero las más económicas son de cristal (en Amazon las hay desde poco más de 5 dóalres para preparar una taza). El café aquí se deja en el vaso o jarra, se vierte el agua caliente y se deja reposar unos 4 minutos al menos, antes de presionar. El émbolo de la prensa es un filtro metálico o plástico que separa definitivamente el polvillo del líquido. Se suele usar también para infusiones. 
 
Un método que no es apto para desesperados, pero que no requiere utensilios es el Café Frío, o “Cold Brew”. En una jarra, ponemos café molido (suele requerir mayor cantidad que otros métodos) y agua al tiempo. Se tapa y se deja pasar la noche (o al menos 6 horas) para servirse. Es preferible dejar en el refrigerador y puede servirse con un poco de hielo para hacerlo más refrescante y un poquito de leche o crema.
 
Ya otro día hablaremos de los métodos “italianos” con presión y temperatura… Pero aquí ya dejo varias ideas que no requieren de gran inversión.  La idea es experimentar cada método y decidir el qué mejor va para el momento o situación.  ¿Cuál es tu método favorito?
 


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